“La obra de educación y formación debería comenzar en la primera infancia del niño, porque entonces la mente es más impresionable y las lecciones impartidas se recuerdan mejor”

— Conducción del niño, Elena G. White, pág. 26

Ambientes de aprendizaje lúdico-colaborativo.

Respeto a la madurez y estilos de aprendizaje de cada alumno y alumna.

Estimulación sensorial a través de situaciones didácticas.

Desarrollo moral Iniciación musical Pintura Computación Inglés Vida saludable “Quiero crecer sano”
Campos de formación académica Lenguaje y comunicación Pensamiento matemático Exploración y comprensión del mundo natural y social
Áreas de desarrollo personal y social Artes Educación socioemocional Educación física



Obedece las indicaciones de orden y disciplina que da el profesor. Razona para solucionar problemas de cantidad, construye estructuras con figuras y cuerpos geométricos, y organizar información de formas sencillas (por ejemplo, en tablas).
Muestra curiosidad y asombro. Explora el entorno cercano, plantea, registra datos, elabora representaciones sencillas y amplía su conocimiento del mundo. Admira elementos de la naturaleza y los asocia con el cuidado de Dios por ellos.
Tiene ideas y las propone para jugar, aprender, conocer su entorno, solucionar problemas sencillos y expresar cuáles fueron los pasos que siguió para hacerlo.
Identifica sus cualidades y reconoce las de otros. Muestra autonomía al proponer estrategias para jugar y aprender de manera individual y en grupo. Experimenta satisfacción al cumplir sus objetivos. Valora que las cosas se realicen a tiempo.
Participa con interés y entusiasmo en actividades individuales y de grupo.
Aprecia la dignidad del trabajo útil.
Habla acerca de su familia, de sus costumbres y de las tradiciones, propias y de otros. Conoce reglas básicas de convivencia en la casa y en la escuela. Conoce los principios bíblicos de como tratar a otros.
Desarrolla su creatividad e imaginación cristiana al expresarse con recursos de las artes.
Identifica sus rasgos y cualidades físicas y reconoce los de otros de acuerdo al concepto bíblico de la creación de Dios. Realiza actividad física a partir del juego motor y sabe que esta es buena para la salud que Dios espera que tengamos.
Conoce y práctica hábitos para el cuidado del medio ambiente (por ejemplo, recoger y separa la basura) como un cuidador de Dios.
Está familiarizado con el uso básico de herramientas digitales a su alcance y las utiliza con moderación. Controla el deseo de manejar constantemente la tecnología.

EN CEILOR CONTAMOS CON TODAS LAS MEDIDAS SANITARIAS