“El objeto de la educación es el desarrollo armonioso de las facultades física, mentales y espirituales; prepara al estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero.”

— La Educación, Elena G. White, pág. 13

Haber tenido la oportunidad de entregar su vida a Dios y manifestar una fé creciente en él, caracterizada por la devoción personal, la adoración congregacional, el servicio y el testimonio en cumplimiento de la misión de la iglesia.

Se expresa con claridad de forma oral y escrita en español. Identifica las ideas clave en un texto o un discurso oral, es pañol. He infiere conclusiones a partir de ellas. Se comunica en una segunda lengua (puede ser inglés) con fluidez y naturalidad. Maneja de manera apropiada y con responsabilidad diferentes medios tecnológicos para la comunicación efectiva.

Construye e interpreta situaciones reales percibidas en su vida, hipotéticas o formales que requieren la utilización del pensamiento matemático. Formula y resuelve problemas, aplicando diferentes enfoques que lo conduzcan a un servicio a los demás.

Argumenta la solución obtenida de un problema con métodos numéricos, gráficos o analíticos, con el objetivo de aportar a situaciones de necesidad en su entorno.

Teniendo a la Biblia como regidora de principios de investigación y análisis: Obtiene, registra y sistematiza información, consultando fuentes relevantes, y realiza los análisis e investigaciones pertinentes. Comprende la interrelación de la ciencia, la tecnología, la sociedad y el medio ambiente en contextos históricos y sociales específicos.
Identifica problemas, formula preguntas de carácter científico y plantea hipótesis necesarias para responderlas.

Utiliza el pensamiento lógico y matemático, así como los métodos de las ciencias para analizar y cuestionar críticamente fenómenos diversos.

Desarrolla argumentos, evalúa objetivos, resuelve problemas, elabora y justifica conclusiones y desarrolla innovaciones. Asimismo, se adapta a entornos cambiantes.

Es autoconsciente y determinado, cultiva relaciones interpersonales sanas, ejerce el autocontrol, tiene capacidad para afrontar la adversidad y actuar con efectividad y reconoce la necesidad de solicitar apoyo. Fija metas y busca aprovechar al máximo, sus recursos. Toma decisiones que le generan bienestar presente, oportunidades y sabe manejar riegos futuros. Tiene conciencia juiciosa de la administración del tiempo en sus actividades y en su vida.

Trabaja en equipo de manera constructiva y ejerce un liderazgo participativo y responsable. Propone alternativas para actuar y solucionar problemas. Asume una actitud constructiva. Tiene emprendimientos que generan recursos económicos.

Reconoce que la diversidad tiene lugar en un espacio democrático, con inclusiones e igualdad de derechos de todas las personas. Siente amor por México. Entiende las relaciones entre sucesos locales, nacionales e internacionales. Valora y practica la interculturalidad. Reconoce las instituciones y la importancia del Estado de derecho. Comprende y vive los estatutos dados por Dios en la Biblia.

Valora y experimenta las artes porque le permiten comunicar su fe en Dios y le aportan un sentido misional a su vida. Comprende la contribución de estas al desarrollo integral de las personas. Aprecia la diversidad de las expresiones culturales desde la perspectiva adventista.

Asume el compromiso delante de Dios de mantener su cuerpo sano, tanto en lo que toca a su salud física como mental. Evita conductas y prácticas de riesgo para favorecer un estilo de vida activo y saludable para mantener un cuerpo en el que pueda morara el Espíritu Santo.

Comprende la importancia de la sustentabilidad y asume una actitud proactiva para encontrar soluciones a problemas que, como consecuencia del pecado, el ser humano ha generado. Piensa globalmente y actúa localmente. Valora el impacto social y ambiental de las innovaciones y los avances científicos consciente de que Dios nos ha dado una responsabilidad de mayordomía de la naturaleza.

Utiliza adecuadamente las tecnologías de la información y la comunicación para investigar, resolver problemas, producir materiales y expresar ideas bajo el contexto de una filosofía bíblica. Aprovecha estas tecnologías para desarrollar ideas e innovaciones que puedan ayudar a solucionar problemas y compartir con otros paz y esperanza.

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